Acer está cosechando éxitos gracias a su apuesta Timelne del año pasado y ha presentado en Madrid la evolución a mejor de esa misma idea. Creo que sabían que a sus portátiles les faltaba ese plus de prestigio que da una batería duradera y confirmar un paso adelante en ese campo que siempre ha sido fatídico para la marca. Hasta el año pasado.
Es entonces cuando con una nueva batería de seis celdas y la gestión interna del sistema que hace el servicio Acer PowerSmart consiguió algo impensable en un portátil Acer y que ha sido muy bien valorado por sus consumidores: hasta 8 horas reales de autonomía. Nosotros probamos la primera versión del TimeLine y lo pudimos comprobar.
Ahora repiten fórmula con hasta 12 horas de aguante, pero con una idea que va en camino contrario que otros fabricantes: siempre manteniendo el mismo rendimiento del portátil.
MEJORAS REALIZADAS , RESPECTO A SUS MODELOS ANTERIORES :
er ha mejorado las características, eso es obvio, ahora nos encontramos estos portátiles en tamaños de 11.6, 13.3, 14 y 15.6 pulgadas, ahora con procesadores desde los Core i3 hasta los Core i7, depende del tamaño y modelo el procesador. Algunos cambios más están en el uso de una gráfica dedicada como es la serie ATI HD5000 en los modelos más caros, en el resto siguen con gráfica integrada en el procesador, siempre capaz de reproducir vídeo en 720p.
Otro cambio de Acer en esta nueva serie de portátiles “ligeros” es que los han construido en aleación de magnesio, que mejora la estabilidad y resiste muy bien los golpes, claro que dar un golpe a cualquier portátil ya acarrea un problema, que te provoca una abolladura no muy bonita.
El portátil de 14 pulgadas, que es el más accesible que tenían en la presentación, se siente ligero, la verdad es que Acer en esto cumple lo que promete, con un teclado cómodo y teclas muy bien separadas, como debe de ser un teclado cómodo, también un trackpad multitáctil cómodo y grande, sin ninguna forma en la superficie que te moleste al pasar el dedo.
En cuanto al diseño, bueno, es pasable. No es ninguna maravilla, por muchas flores que Acer se echa en la presentación sobre lo que gastan en I+D y lo que han mejorado en diseño, es un portátil plasticoso con una tapa metalizada, una tapa en la pantalla que por cierto, es la peor elección posible. Seguramente en Acer alguien dijo que una tapa de metal quedaría genial en el portátil, con una superficie suave, pero lo que no debieron ver es el resultado tras poner la mano encima.
Fuente : Gizmodo
